viernes, 26 de agosto de 2011

comunicacionactiva01: El enojo

comunicacionactiva01: El enojo: El Enojo La verdad es que estar enojado se siente mal y lo peor de todo es que al enojarnos que alguien sentimos rabia y creemos que esa r...

El enojo

El Enojo

La verdad es que estar enojado se siente mal y lo peor de todo es que al enojarnos que alguien sentimos rabia y creemos que esa rabia es un apoyo y que en algo nos beneficiara la rabia que sentimos hacia esa persona, pero sin embargo ese enojo lo que hace es dañarnos de manera personal, mientras que la persona con la que estamos enojada continua su vida tranquila, release y normal, como que nada esta pasando. Por lo tanto lo aconsejable para cuidarnos de manera personal es que cuando sintamos ira busquemos la manera de resolver nuestros conflictos, verificar y examinar nuestras vidas para descubrir cual fue la actitud que genero ese conflicto y luego disponernos a resolver, pero claro siempre hay que tomar en cuenta que muchas veces, bueno, las mayorias de las veces andamos culpando a los demas, porque es mas facil dejarle la responsabilidad a otros, pero siempre tenemos que tener en cuenta que para que hayan discusiones, peleas y desacuerdos tiene que haber mas de una persona y que algo hacemos para que las cosas nos marchen bien, entonces cuando nos disponemos a cambiar todo aquello que esta mal todo nuestro alrededor cambia.
TOMADA DE:
http://www.renuevodeplenitud.com/blogs-cristianos/paso-3-siendo-libres-de-la-amargura-y-sanando-nuestras-emociones.html.
Consecuencias del Enojo.
Las heridas de las emociones se dan aún antes de nacer, mientras estamos en el vientre de nuestras madres. Todo el ambiente de estrés que rodeaba a nuestros padres, era transmitido químicamente a nuestras emociones en el vientre. Desafortunadamente estas heridas provocan en nosotros prejuicios, temores y recelos contra personas y situaciones que, consciente o inconscientemente, se parecen o actúan parecido a quienes nos hirieron o lo que nos hirió. Estas heridas destruyen además nuestra autoestima y fuerza de voluntad, hasta el punto de llevarnos incluso al suicidio. Muchas veces nos preguntamos por qué actuamos de ciertas maneras ofensivas (o defensivas) que hieren a otros y que no quisiéramos haber usado. Es importante entender que esas emociones que empezamos a experimentar no son el problema en sí, sino únicamente la manifestación de un problema interior. Continuamente se nos ha dicho que debemos aprender a ‘pensar antes de actuar’, pero cuando tenemos estas heridas que provocan dolor inesperado, no pensamos, solo reaccionamos y después terminamos frustrados porque no pudimos dominarnos. Gracias a la psicología del desarrollo (el estudio del desarrollo humano desde la fecundación hasta su muerte), hemos entendido como obra esta “ley de siembra y cosecha” en nosotros, cumpliendo con lo que la
Biblia llama “transmisión intergeneracional de pecados” , lo cual explica porque se repiten las mismas clases de heridas una y otra vez dentro de una misma familia. Si no sanamos nuestras emociones, estaremos permitiendo que este círculo vicioso siga siendo propagado.
Que hacer para resolver el enojo
1.- Ser consciente de lo sucedido. Analizar lo sucedido objetivamente y dialogando con los implicados, para ello a veces se hace preciso la ayuda de un profesional.
2.- Ser humanitario. Esforzarse en ver al que ha ofendido, como una persona con virtudes y defectos; evite sentirse superior o con derecho a juzgar.
3.- Mostrar humildad. Dejar a un lado el orgullo que actúa de barrera ante el acceso al perdón. Perdonarse a sí mismo es reflexionar sobre los propios errores. Esto sirve para aceptarse a sí mismo y llegar a la conclusión de que el perdón es necesario para todos.
4.- Mantener la calma. Para eliminar tu enojo, trata una técnica para manejar el estrés. Haz un par de respiraciones y piensa en algo que te dé tranquilidad y paz, puede ser una imagen relacionada a la naturaleza o alguien que amas.
5.- Evita esperar a que te ofrezcan una disculpa. La otra persona puede pensar que no te hirió y puede ver las cosas de manera diferente. Perdonar a alguien significa liberar todos los resentimientos y malentendidos que has guardado en el pasado y vivir el presente. Si ofendiste y pediste perdón, no esperes que la otra persona lo acepte rápido. Deja que tome tiempo en analizarlo.
6.- Reconoce los beneficios del perdón. Estudios han demostrado que las personas que olvidan, tienen mayor energía, mejor apetito y patrones de sueño saludables. Si tu no eres consciente de la amargura y resentimiento que pueda tener la otra persona, entonces nunca podrás perdonar ni dejar las cosas atrás.
7.- Perdónate a ti mismo. Todo perdón empieza con el autoperdón. Para que seas perdonado y para que puedas perdonar, primero tienes que perdonarte a ti mismo. Para muchas personas, autoperdonarse es el mayor de los desafíos, al hacerlo, genera un nivel de confianza más alto.